Mientras que a los niños normales les daba miedo la oscuridad, el monstruo de su armario, las arañas y esas gilipolleces, a mí me aterroriza la inmensidad. Me estremezco al ver una imagen del océano y no duermo en toda la noche si veo un documental sobre el espacio exterior. Agujeros negros, vida inteligente, años luz, teoría de la relatividad, Puentes de Einstein-Rose, gravedad, espacio-tiempo, Punto Frío, materia oscura, dimensiones... Aquello que escapa a la mente humana, a las matemáticas, a la física, a la química y a cualquier ciencia. Demasiado grande. Todo envuelto en una radiación cósmica de más de 2000 grados Kelvin (esos que tienes que sumarle 273 a los Celsius, sí).
Hasta hace poco estaba haciendo un trabajo de investigación. Competía con chicos y chicas que comenzaban su trabajo diciendo: "Desde que era pequeña quise ser astronauta". Cuando lo leí comencé a reír, y como respuesta a su pregunta de por qué, dije:
-De haberlo sabido, hubiera empezado diciendo que cuando era pequeña me daba miedo la inmensidad.
Muy bueno, Blondie.
ResponderEliminarque la inmensidad, no deje nunca de atemorizarte.
ResponderEliminarmuy buen texto, preciosa.
enhorabuena!
besazos